Navegando en internet encontramos una entrevista a Óscar Manuel Ibáñez Holzmann del día 29 de febrero de 2000, realizada y publicada por el portal Peru.com, la misma que compartimos con todos ustedes :
¿Qué significado tiene para ti haber logrado el bicampeonato con Universitario después de siete años jugando en el Perú?
Ibáñez : Bueno, es una gran alegría. Fue el momento oportuno para descargar tanta tensión, presión, concentración, tantos días lejos de la familia y ver coronado tanto esfuerzo con la conquista del bicampeonato, que es una alegría enorme para toda la gente vinculada a Universitario, sobre todo por haberle ganado al clásico rival en una final.
¿Tuvieron que superar varios problemas para campeonar el año pasado?
Ibáñez : Sí, llegamos a la final tras haber campeonado en el Apertura, torneo que resultó difícil porque jugábamos al mismo tiempo la Copa Libertadores. En el Clausura los resultados no fueron los esperados. Tuvimos situaciones complicadas como goles anulados, jugadas dudosas, pero nos repusimos en la final y felizmente ganamos. El plantel cuenta con gente de mucha experiencia y por eso conseguimos los objetivos.
¿Nunca se imaginaron ir a Matute con una ventaja de tres goles?
¿Nunca se imaginaron ir a Matute con una ventaja de tres goles?
Ibáñez : Sí, ni nosotros ni nadie. Sabíamos que era importante ganar para ir tranquilos al segundo partido en Matute. Las circunstancias se dieron así y mérito de nosotros que aprovechamos la situación y campeonamos al final.
El segundo partido resultó ser más complicado...
El segundo partido resultó ser más complicado...
Ibáñez : El segundo partido el profesor lo planteó tal cual como salió. Nos encontramos con la expulsión de (Gustavo) Grondona y ahí nomás vino el gol de ellos al final del primer tiempo, lo que sin duda los motivó. En el segundo tiempo salieron con todo, pero controlamos sus ataques y hasta tuvimos ocasiones de anotar, pero Esidio y Ciurlizza lamentablemente fallaron. No ganamos en Matute, pero sí logramos el objetivo de salir campeones.
Entre los dos últimos títulos logrados por Universitario, ¿cuál les costó más?
Entre los dos últimos títulos logrados por Universitario, ¿cuál les costó más?
Ibáñez : Los dos fueron difíciles. Los dos se viven de la misma manera, con gran alegría, porque detrás de un título hay muchas cosas. Pero el título del año 98 fue algo especial porque campeonamos después de cinco años y la presión ya pesaba. Éramos poco profesionales, éramos un grupo muy reducido y Osvaldo Piazza hizo un gran trabajo promoviendo chicos al primer equipo que finalmente completaron el grupo.
También hubo méritos porque el favorito era cristal porque tenía un mejor plantel y estaba en un escalón más arriba que el resto, pero finalmente campeonamos como la gusta a la gente de Universitario, corriendo, metiendo, sufriendo, sobre todo con los penales, pero lo logramos.
¿En qué ha madurado Oscar Ibáñez desde llegó al país en 1993?
¿En qué ha madurado Oscar Ibáñez desde llegó al país en 1993?
Ibáñez : Fue importante llegar al Perú porque me permitió crecer profesionalmente. Aquí tuve las oportunidades que en Argentina no se dieron. Más que nada crecí como persona, como padre de familia, como esposo, esa clase de cosas como estar solo en un lugar que no es el habitual te hace madurar y crecer un montón. Te da cierta tranquilidad para desenvolverte en el terreno de juego.
Eres uno de los pocos extranjeros que ha pasado del equipo chico al equipo mediano y de allí a un equipo grande, ¿cuánto te ha servido ese proceso para poder asentarte?
Ibáñez : Muchísimo. Creo que después de no quedarme en alianza lima y partir a Trujillo fue importante para mí para poder conocer a la gente peruana. Conocer mejor el Perú. Felizmente en Trujillo conocí a gente extraordinaria como los hermanos Saavedra, quienes tenían en ese entonces al equipo. Con un excelente técnico y persona como Julio César Uribe. Fueron momentos que te ayudan a crecer y madurar.
Después me fui a Municipal una año, donde viví una situación distinta también porque no habían las comodidades, pero me sirvió para llegar a Universitario, adonde llegué mejor preparado, mucho más fuerte. Sabía que el reto era difícil, porque así como llegué también me podía ir.
Por ello, traté de dar siempre lo mejor y dejar una buena imagen. Desde 1996 he mantenido una regularidad importante que me ha permitido ser titular y ojalá que sea por mucho tiempo más.
¿El título del año pasado lo gozaste como una revancha?
¿El título del año pasado lo gozaste como una revancha?
Ibáñez : No, para nada. Con alianza no tuve ningún problema, me trataron buen bien. Me fui de ese equipo de la mejor manera cuando decidieron contratar a Jacinto Espinoza.
¿Has recibido algún premio por ser el mejor arquero del Campeonato?
Ibáñez : En 1997, la Asociación me eligió como el mejor futbolista del año. Pero como finalmente no se campeonó eso quedó en un segundo plano, porque te da la tranquilidad de que lo hiciste bien, mas no se cumplió el objetivo colectivo. El año pasado me volvieron a nombrar el mejor jugador del Campeonato y la alegría fue completa porque logramos el título.
Ibáñez : Me nacionalicé en 1996, como siempre lo he dicho, por decisión propia luego de una conversación con mi familia. Era una forma de agradecimiento por lo bien que me tratan y por la oportunidad que tuve aquí y no en mi país. Y sin ninguna ansiedad de selección ni de club por el cupo de extranjeros en el último caso.
En 1998 me entero por los periódicos que me habían convocado a la selección y acepté de la mejor manera porque sabía que si las cosas salían bien iba a retribuirles a las personas que confiaron en mí y, en caso contrario, daba un paso al costado sin ningún problema. Acepté la convocatoria como un peruano más.
¿Es cierto que un arquero madura cuando pasa los 30 años?
Ibáñez : Eso es relativo. Depende del equipo donde esté uno, como entrene, como se cuide, lo profesional que sea y la continuidad de partidos. Eso es fundamental, ya que te ayuda a corregir errores y a pulir defectos. A mis 32 años, me siento muy bien, he mantenido una regularidad importante en la "U" y espero seguirla teniendo.
¿La presión de jugar en la selección es mucho mayor que el de hacerlo en la "U"?
Ibáñez : Es distinta, la presión existe en los dos lados. En la "U" tienes que ganar todos los domingos, porque sino ganas dos partidos te presionan y las cosas se complican. Es lindo jugar en la "U", pero atrás de todo ello hay presión. En la selección es diferente porque no sólo tienes a gente de la "U" sino también a gente de otros clubes. Además, en la "U" uno tiene el crédito por lo que ganó, pero si en la selección te equivocas y sonaste. Sobre todo aquí he notado que cualquier gol que le anoten a la selección peruana es culpa del arquero y la defensa.
Ibáñez : En Argentina hice todos los juveniles en el Deportivo Español hasta llegar a profesional. Allí no tuve la oportunidad de jugar, estuve de segundo o tercer arquero. Finalmente me prestaron al Arsenal de Sarandí, que es un equipo de Segunda División, con el que ascendí. Después regresé al Deportivo Español porque tenía contrato todavía, pero como no jugaba no lo pensé dos veces cuando se me presentó la posibilidad de venir al Perú y me quedé aquí.
¿A quién admirabas en tu infancia?
Ibáñez : Cuando uno es chico le gusta hacer goles, atajar, hacer de todo. Con el paso del tiempo me gustaba ver jugar a Ubaldo Fillol y a Hugo Gatti, quienes son referentes importantes de muchos arqueros. Por ello, han salido tantos arqueros en Argentina que quieren compararse a ellos.
¿Has pensado en el retiro?
Ibáñez : Estoy muy a gusto en Universitario, equipo con el que tengo dos años más de contrato. Felizmente no he sufrido lesiones graves que a uno muchas veces le impiden seguir. Si me mantengo como lo vengo haciendo, sin problemas físicos y con continuidad, seguiré jugando. Pero si llega el momento de dejarlo, seguiré ligado a éste de alguna manera porque lo juego desde niño y debe ser difícil dejar algo que uno quiere tanto.
Fuente : Peru.com
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