A continuación publicamos dos anécdotas de Carlos "Piticlin" Palacios, ex jugador y figura crema (extraído del diario "Trome"):
LA JUGADA QUE MÁS RECUERDA:
"Una liguilla frente a Municipal. Agarré la pelota y le hice dos sombreros seguidos a Malásquez y sin dejarla caer al suelo, se la toqué al “Trucha” Rojas, pero el flaco se la quitó, siempre en el aire, y me quiso hacer un sombrero, logró hacer uno, pero se la quité rápido y le hice un par más. Duró un buen rato esa jugada. El estadio se paró. Ya no era fútbol, era un circo".
LA PROMESA DE UNA CASA:
"Tuve mala suerte. El técnico argentino Ramos Delgado me decía: “cuídese Carlos, usted es el mejor diez del fútbol peruano. Tranquilo nomás, para el otro año con su nuevo contrato, le voy a sacar casa a su madre, usted dedíquese a entrenar y jugar”. Pero yo estaba lesionado y al profe lo sacaron del cargo. Llegó hasta la clínica y llorando me dijo: “me voy Carlos, no pude cumplir lo que te prometí”"
Fuente: Diario Trome.
LA JUGADA QUE MÁS RECUERDA:
"Una liguilla frente a Municipal. Agarré la pelota y le hice dos sombreros seguidos a Malásquez y sin dejarla caer al suelo, se la toqué al “Trucha” Rojas, pero el flaco se la quitó, siempre en el aire, y me quiso hacer un sombrero, logró hacer uno, pero se la quité rápido y le hice un par más. Duró un buen rato esa jugada. El estadio se paró. Ya no era fútbol, era un circo".LA PROMESA DE UNA CASA:
"Tuve mala suerte. El técnico argentino Ramos Delgado me decía: “cuídese Carlos, usted es el mejor diez del fútbol peruano. Tranquilo nomás, para el otro año con su nuevo contrato, le voy a sacar casa a su madre, usted dedíquese a entrenar y jugar”. Pero yo estaba lesionado y al profe lo sacaron del cargo. Llegó hasta la clínica y llorando me dijo: “me voy Carlos, no pude cumplir lo que te prometí”"
Fuente: Diario Trome.
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