Un día miércoles 03 de agosto de 1988, se jugó por Copa Libertadores un clásico más de nuestro querido futbol peruano. El marcador fue a favor de la “U” por 2 goles a 0. Si, solo fueron 2 goles por…
… la historia la contará Samuel Eugenio, así como otras tantas anécdotas en una entrevista publicada por la revista Pasión Popular del mes de agosto de 1993, la misma que a continuación compartimos con todos ustedes.
SAMUEL, VAMOS A RECORDAR:
¿Cómo llega la “U” a este clásico?
Eugenio: Éramos favoritos, me acuerdo. Yo no jugué, no estaba de titular porque en el primer clásico de esa Copa me habían expulsado, debutamos con ellos empatando cero a cero. En aquel partido reaccione de manera infantil faltando solo un minuto para que acabe, no se que me pasó. Venía jugando bien y en un corner le hice un ademán con la cabeza a Cedric Vásquez, quien me venia provocando desde hace rato. Ni siquiera lo toque pero el juez de línea de occidente, al ver que cayo al suelo llamó al arbitro y nos expulsan a los dos. Para que hice eso, ya no jugué más. Chemo (Del Solar) entro al siguiente partido y se ganó el puesto jugando bien. Yo, sin querer, le di la oportunidad.
¿Y el partido?
Eugenio: Como te digo, llegamos mejor pues ellos venían de perder con un equipo brasileño. En los primeros minutos no más llegaron los goles. Primero el de Chemo y luego el segundo de Juvenal Briceño. Ahí empezaron las patadas y puñetes, y también las expulsiones. Barack (Director Técnico de alianza lima) les gritaba: “Sálganse de la cancha”, Cucurucho Rojas (el finado) decía: “Vámonos, vámonos”, tratando de sacar a su gente de la cancha.
¿Todo esto se dio en el segundo tiempo?
Eugenio: Claro, en el segundo tiempo entraron con 10 jugadores haciéndose pasar como confundidos, pues vuelven al campo realizando un cambio. El árbitro se dio cuenta y uno tuvo que salir. Luego se hacen los lesionados, Barack saca la cuenta y empieza a gritar: “Que uno más se tire al suelo”. Cucurucho lo escucha y se tira. Como quedaba menos jugadores de lo reglamentario y ellos ya habían hecho sus cambios, el árbitro dio por terminado el partido. El finado Rojas, que estaba en el suelo, se paró y se fue corriendo al camarín.
¿Los periodistas escucharon todo eso que gritaba Barack?
Eugenio: No, la verdad que no. Solo nosotros que estábamos cerca de él. Recuerdo que con Juan Carlos Oblitas (Director Técnico de la “U”) decíamos: “Estos como aflojan”. Les gritábamos a los muchachos para que metan más goles, ellos estaban preocupados por salirse.
En el entretiempo, con los expulsados que tenían ellos y la ventaja de 2 goles, ¿Qué les hablo el técnico?
Eugenio: Que no se metan con nadie, que eviten el roce, el contacto, porque si no el arbitro podría dar la ley de la compensación. Buscar las oportunidades de gol y convertir todas las que se puedan. Esta es la oportunidad que tenemos, nos dijo, para ganarles bien. Yo me acorde mucho del 5 a 1 en Matute (estadio aliancista), una tarde en que atajaba Ramón Quiroga y yo jugué de volante con Pedro Novela, a ese equipo lo dirigía Texeira. Esa espina la tenia clavada y por ello gritábamos: “Vamos, hay que golearlos”. En esa Copa Libertadores la “U” estaba muy bien.
Vamos a suponer algo, la “U” llegaba a la situación en la que se encontraban ellos, ¿habrían salido de la cancha?
Eugenio: No, de ninguna manera. En la cancha si ocurría algo así con nosotros, muerto me sacaban de ella. Así me lo pidiera el técnico no lo haría. Primero por respeto a mí, a mi familia, luego a la camiseta. Porque aquella vergüenza la sufriría toda mi familia, siempre dirían que yo me corrí de la cancha. Eso no puede ser y menos con el clásico rival. En la vida, hermano, eso nunca. Ellos en cambio se corrieron, se salieron de la cancha. Mira el ejemplo que dieron los chicos de la Sub 20 frente a Chile. Con nueve o menos jugadores siguieron jugando y se “mataron” en el campo. Perdieron con el marcador ajustado.
¿Y en la banca se sufre más?
Eugenio: Demasiado. Ahora, en la tribuna peor. Por eso últimamente no voy a ver a la “U”. Además hay gente que vive de la camiseta. Mira, yo era un tipo que terminaba de entrenar e iba a la chamba, de jugar al trabajo. Siempre fue así. No me creo un santo pero nunca lleve una vida disipada o de reuniones. En cambio había otros que se delataban solos, conversaban abiertamente en los entrenamientos. ¿Qué pueden decir de mí? ¿Qué era malo? Perfecto, pero me entregaba. Nunca llegue borracho ni fui malcriado fuera de la cancha, por ello no pueden tildarme de esas cosas a mí.
Tu campaña en los clásicos, ¿como fue?
Eugenio: Exactamente no lo se. De verdad. Antes, cuando jugaba, no le daba la importancia que le doy ahora que no juego. Ahora siento más el deseo de ganarles, de hundirlos. Como jugador lo veía como un partido importante y nada más. Recuerdo un partido que salí con las cejas rotas y ganamos 2 a 0. Después otro que me rompieron el labio y el diente, y ganamos 1 a 0 y campeonamos. Esta cicatriz que tengo en el labio es el recuerdo de un clásico. Cuando mis hijos y nietos me pregunten por ella, les diré, que les ganamos con sangre.
¿Y el que más recuerdas?
Eugenio: Todos se celebran igual, pero los que más me alegraban eran las definiciones, pues ellos nos ganaban en todos menos en eso. Ahí siempre les ganábamos y salíamos campeones. Por ello son cagones. En Matute una vez les ganamos por penales. Recuerdo que Marcos Calderón (Director Técnico de la “U”) no quería que yo pateara el penal: “No, que él no patee”, decía el finado, “me va a malograr mi trabajo”. Pensaba que yo patearía mal y que lo sacarían del club. Yo dije: “Trae para acá la pelota”. Era el quinto penal, el doctor Alva me dio coraje. Nadie quería tirarlo, Javier Chirinos no, Martín Duffo tampoco. Agarre el balón, metí un zapatazo y fue gol. Un fierrazo y se acabo.
Un tiempo fuiste el hombre de los penales para la “U”…
Eugenio: Te cuento una anécdota. En el “Placido Galindo” (Torneo Intermedio del Futbol Peruano en 1990) yo me rompí el empeine, fui capitán todo ese torneo. Ahí jugamos con juveniles, Willy Carazas, José Antonio Trece y Álvaro Barco. Llegamos hasta la final, la cual perdimos con Defensor Lima por confiados. Un partido antes me habían expulsado pero después del partido, una vez que había acabado. Los dirigentes lo aceptaron, no reclamaron, porque decían que a los granates les ganábamos fácil. Ahí jugaba Valdemar Victorino (Uruguayo), ese delantero me veía y ponía tercera, cuarta y retroceso, rompía caja de cambio para no entrar al área. Nos ganaron por penales. A pesar de eso hicimos un buen torneo. Ganamos un clásico en Matute jugando buen futbol. Y eso que había varios juveniles.
Samuel, ¿jugaste otros partidos también memorables?
Eugenio: Contra Recife (Brasil). Contra Racing Club (Argentina) por ejemplo, donde jugaba un argentino que le pateaba a todo el mundo. Antes del primer tiempo yo tenia el chimpun (zapato de futbol) en mi mano y le dije: “Con esto te voy a matar, vas a ver”. Yo le pedí a Juan Carlos Oblitas que me ponga un ratito, no importa. Pero el equipo andaba muy bien y no era necesario el cambio.
Miró una foto en la que esta arrodillado con Rubén Urquiza (Argentino) y nos dijo:
Eugenio: “Esta fue una promesa. Un gran arquero Rubén. Nosotros quedamos que si campeonamos, donde yo este volteara y caminando de rodillas nos encontraríamos para darnos un abrazo. Estaba en eso cuando viene el finadito Cucurucho Rojas y me tiro un puñete por atrás, de impotencia. Urquiza me advierte y logro esquivarlo. Lo peor fue que salió corriendo y yo seguí con la promesa”.
Con once como él en la cancha derepente no ganamos, dúdelo si quiere, pero tampoco perdemos. Eso téngalo por seguro.
Fuente: Entrevista realizada por Vocha y Cuervo. Revista Pasión Popular. Numero 22. Agosto 1993.
SOBRE EL CLASICO DE LA VERGÜENZA:
Torneo: Copa Libertadores de America de 1988.
Partido: UNIVERSITARIO DE DEPORTES (2) – alianza lima (0)
Día: Miércoles, 3 de agosto de 1988.
Hora: 20:00 horas (8:00pm)
Escenario: Estadio Nacional “José Díaz” de Lima, Perú.
Transmisión Televisiva: Canal Siete – Canal del Estado.
Alineación crema: Cesar Chávez Riva; Leonardo Rojas, Pedro Requena, José “Chemo” Del Solar, José Antonio Trece; Luis Reyna, Fidel Suárez, José “Puma” Carranza; Eduardo Rey Muñoz, Juvenal Briceño y Jesús Torrealva.
Árbitro Principal: César Pagano.
Goles cremas: 21’-José Chemo Del Solar y 31’-Juvenal Briceño (“U”)
Expulsados: Cedric Vásquez, Cesar Espino y Wilmar Valencia (al)
Seudos Lesionados: Eugenio La Rosa y Rene Pinto (Chile)
Suspensión del partido: 55’ del partido.
FICHA CREMA:
Nombres y Apellidos: Samuel Eugenio Cabrera
Lugar y Año de Nacimiento: San Luis de Cañete, Cañete, 1960.
Posición: Defensa.
Estatura: 1.78m. de altura.
Equipos: Solo UNIVERSITARIO DE DEPORTES (10 años)
En la Selección Peruana: Pre Olímpico de 1980. Selección de mayores de 1980, 1981 y 1985.
Profesión: Ingeniero de vuelo de la Fuerza Aérea del Perú.
Fuente: Pasion Popular (Entrevista).
Fotos: Arequipa Crema, Foro 5wk (Diario El Nacional) y diarios varios.
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